Este juez tiene vínculos con Lucho Zacarías y Rocío Abed. Por eso creemos que cualquier decisión que tome va a estar influenciada, manchada. No creemos prudente, oportuno ni justo que él lleve adelante nuestra causa”, afirmó. El equipo jurídico que lleva la causa recusó al magistrado y otros seis fiscales.

Prieto denunció una estrategia sistemática de persecución en su contra impulsada desde sectores del oficialismo cartista. “Estamos viviendo una especie de dictadura con fachada de democracia. Aquellos que alzamos la voz o no nos arrodillamos —como vos, como yo, como Mario, como Fernando Lugo— estamos pagando el precio”, sostuvo en una entrevista radial.

En ese marco, también cuestionó el tratamiento exprés del pedido de intervención a su gestión, aprobado por la Cámara de Diputados. “Con el cartismo nunca tuve garantías. Pero no hay que rendirse. Hay que pelear cada batalla. Tengo mucha fe en que esta guerra la vamos a terminar ganando”, expresó.

Sobre el juez Otazú, Prieto recordó que “reconoció públicamente ser compadre de Lucho Zacarías”, y mencionó además la contratación de los hijos del magistrado por la binacional Itaipú como parte de las razones de su recusación.

El desafío de gobernar entre la judicialización y las presiones políticas

La permanente judicialización de su figura también tiene implicancias operativas. “Tener que viajar constantemente a Asunción es caro, tedioso y desenfoca completamente del trabajo. Estar viajando tanto me saca de mi rol como intendente. Pero es lo que nos toca vivir a los opositores”, denunció.

El jefe comunal también reveló presiones políticas ocurridas en las últimas horas: “Ayer el oficialismo se volvió loco en Ciudad del Este: llamaron a nuestros concejales, ofrecieron dinero, intentaron comprar votos e incluso amenazaron con intervenir la Junta Municipal. Todo porque corrió el rumor de que iba a renunciar, lo cual es falso”.

Consultado sobre los objetivos de esta ofensiva, Prieto fue categórico: “Creo que el objetivo final es mi inhabilitación. Tal vez con un simple ‘ya no me voy a candidatar’ se podría descomprimir la situación. Pero ese no es mi estilo. Mientras haya vida, vamos a seguir luchando”.

Respecto al escenario político nacional, consideró que el cartismo atraviesa una etapa de debilidad. “No tienen candidatos sólidos ni en Asunción ni en Ciudad del Este. No se puede construir un futuro con figuras del pasado como Sandra Zacarías, o con Ulises Quintana, un ex abogado de la mafia”, señaló.

Por último, el intendente reafirmó su confianza en la ciudadanía y en la fuerza del proyecto político que lidera. “Están tratando de dividir a la oposición lanzando candidatos por todos lados. Pero nosotros estamos fuertes. Pase lo que pase, volvemos a ganar las elecciones en Ciudad del Este”, concluyó.

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