Este miércoles 4 de diciembre, las fiscalizaciones se llevaron a cabo en el barrio Santa Ana, resultando en la incautación de cinco máquinas de tres locales que no contaban con la debida autorización. El trabajo continuará intensificándose de manera aleatoria, por lo que se insta a todos los propietarios de tragamonedas a acercarse a las oficinas municipales para regularizar los permisos de explotación de sus máquinas. Las notificaciones para la regularización se iniciaron en el mes de julio, por lo que los propietarios tuvieron suficiente tiempo para actualizar la documentación y evitar la multa de 20 jornales mínimos, además del decomiso de las máquinas. Los comerciantes afectados por el decomiso deben realizar el pago del canon en la División de Regímenes Especiales, dependiente de la Dirección de Recaudaciones, para poder retirar sus máquinas. Se recuerda que los trámites de habilitación deben realizarse personalmente en la institución. De acuerdo con el artículo 9 de la ordenanza 09/24, los cánones recaudados por la explotación de las máquinas tragamonedas serán destinados al Consejo Local de Educación, conforme a los cálculos realizados por la Dirección de Administración y Finanzas de la Municipalidad. La ordenanza también establece prohibiciones estrictas, como la autorización de juegos dirigidos a niños, niñas y adolescentes, asegurando así que la regulación cumpla con estándares éticos y legales.